Elegir las ventanas para un hogar o construcción no es una decisión que se toma a la ligera. Cualquier compra para el hogar se convierte en un tema estético y de funcionalidad. Lo anterior no significa que lo funcional no sea estético, sino que debemos dar igual importancia a ambos conceptos. El problema es, por una parte, que cada espacio posee características y necesidades propias. Por otra parte, las ventanas son elementos de suma importancia dentro de un hogar. Por lo anterior, la elección debe basarse en el equilibrio que dan las ventanas de calidad. ¿Cómo podemos distinguir la calidad en la manufactura de unas ventanas? Para que tu elección no se convierta en un problema, te presentamos algunos puntos clave.
Permeabilidad al aire
Las ventanas de mala calidad dejan pasar el viento a través de ellas; viento que trae consigo polvo, contaminación, insectos e incluso provoca que la temperatura exterior pase rápidamente hacia el interior. Una ventana de buena calidad se arma con herrajes perimetrales. Esto permite que la entrada de aire sea mínima, así evitamos todos los problemas anteriores.
Estanqueidad al agua
La estanqueidad al agua es la capacidad de una ventana cerrada de oponerse al paso del agua, evitando así el que elementos constructivos no previstos para ser mojados sufran de daños por agua o humedad. Las ventanas de calidad suelen tener drenes internos para evitar a toda costa que cualquier entrada de agua posible tenga una salida hacia el exterior.
Resistencia al viento
El viento es un elemento dinámico de la naturaleza ya que siempre está en movimiento. La fuerza del aire puede ser variable y en los casos en que sea muy fuerte, éste puede dañar elementos de nuestro hogar. Las ventanas de calidad se someten pruebas de resistencia de presión. Si una ventana sufre una deformación mínima en estos ensayos, nos encontramos ante una ventana de calidad.
Aislamiento: imprescindible para las ventanas de calidad
Cada uno de los aspectos que hemos descrito en este artículo son de vital importancia, sin embargo, se hace referencia a temas técnicos, mientras que esta característica es algo que podemos apreciar más fácilmente en nuestro hogar. Además de protegernos de la intemperie, una ventana tiene el objetivo de asegurar privacidad y de evitar que el ruido del exterior se filtre. Las ventanas de calidad se fabrican con el objetivo de garantizar el mejor aislamiento térmico y acústico.
Si encuentras un producto que cumpla satisfactoriamente con estas cuatro características, ten por seguro que has decidido por ventanas de calidad. Quienes manufacturan productos con estas características no suelen descuidar los aspectos estéticos. Puedes estar tranquilo y seguro de que la elección ha sido correcta.